La obra consiste en aplicar demarcaciones horizontales (pintura vial) sobre la carretera que conecta el Cruce de Bayahíbe con Higüey, con el objetivo de delimitar carriles, mejorar visibilidad, aumentar la seguridad vial y ordenar el tráfico vehicular y peatonal en ese corredor costero-turístico. Esta señalización contribuye a reducir riesgos, especialmente en horas nocturnas o durante lluvias, y forma parte de los esfuerzos del Estado por mejorar las condiciones de tránsito en vías de alta demanda.